SINTROM UNO
Por ello, se hace imprescindible la realización de pruebas de coagulación para adaptar constantemente la dosificación según los resultados obtenidos.
En caso de no poderse efectuar estas pruebas, deberá renunciarse a la utilización de Sintrom Uno.
La dosis diaria se tomará siempre de una vez y a la misma hora del día.
Consúltense los de Advertencias, Precauciones e Interacciones en lo relativo a las adaptaciones de las dosis según las circunstancias clínicas.
Dosis inicial: si el resultado de las pruebas de coagulación (p. ej., el valor de Quick) antes de instituir el tratamiento se halla dentro del margen normal, se aconseja generalmente: 8 (-12) mg el primer día.4 (-8) mg el segundo día.
Si el resultado es anormal al principio, la medicación se iniciará con suma cautela.
Terapéutica de mantenimiento y controles de la coagulación: la dosis de mantenimiento, ajustada individualmente, varía en general entre 1 y 8 mg al día, en función del valor de Quick, del paciente en concreto y de la enfermedad: Valor de Quick* Dosis diaria Más de 50% 8 mg 30%-50% 4 mg 15%-29% 1-4 mg (1-4 comp.) *Valores obtenidos con tromboquinasa Geigy. Las pruebas de coagulación deberán realizarse antes de instituir el tratamiento y luego a diario hasta que se estabilice la coagulación entre los límites deseados.
Más adelante pueden prolongarse los intervalos entre los controles.
Se recomienda efectuar las extracciones de sangre para las pruebas de laboratorio siempre a la misma hora del día.
Con vistas a la estandarización, se ha introducido recientemente el INR (International Normalized Ratio) que, mediante tromboplastinas calibradas, permite una comparación internacional.
El INR es el cociente entre el tiempo de tromboplastina del plasma del paciente y el tiempo de tromboplastina normal, elevado al Indice de Sensibilidad Internacional (ISI), determinado por el método de la o.m.s. para la tromboplastina de referencia.
A medida que desciende el valor de Quick aumenta el del INR.
El margen terapéutico que ha de alcanzarse se halla, en general, entre unos valores del INR de 2,0 y 4,5, según sea el cuadro clínico.
Dentro de este margen, la mayoría de los enfermos tratados no presentan recidiva de la trombosis ni complicaciones hemorrágicas graves.
Una vez que ha cesado la medicación con Sintrom Uno, no hay peligro, por lo general, de hipercoagulabilidad reactiva ni es preciso reducir paulatinamente la dosificación al terminar un tratamiento.
No obstante, en casos muy raros y en ciertos pacientes con alto riesgo (p. ej., después de un infarto de miocardio), puede producirse una hipercoagulabilidad de rebote.
En tales enfermos, la suspensión de la terapéutica anticoagulante se llevará a cabo gradualmente.