ZOLPIDEM NORMON EFG
Dependencia: El tratamiento puede provocar el desarrollo de dependencia física y psíquica.
El riesgo se incrementa con la dosis y duración de tratamiento y en pacientes con antecedentes de consumo de drogas de abuso o alcohol.
Una vez que se ha desarrollado la dependencia física, la interrupción brusca del tratamiento producirá síndrome de abstinencia (cefaleas, dolores musculares, ansiedad extrema, tensión, intranquilidad, confusión e irritabilidad).
En los casos graves se ha descrito alteración de la realidad, despersonalización, hiperacusia, hormigueo y entumecimiento en las extremidades, intolerancia a la luz, al sonido y al contacto físico, alucinaciones o convulsiones.
Insomnio de rebote: Síndrome de carácter transitorio tras la retirada del tratamiento, caracterizado por la reaparición de los síntomas - más acentuados - que dieron lugar a la instauración del mismo.
Se puede acompañar por cambios en el humor, ansiedad e intranquilidad.
La probabilidad de aparición de un fenómeno de retirada/rebote es mayor si se finaliza el tratamiento bruscamente, por lo que se recomienda disminuir la dosis de forma gradual hasta su supresión definitiva.
Duración del tratamiento: Puede ser útil informar al paciente al comienzo del tratamiento de que éste es de duración limitada y explicarle cómo disminuir la dosis progresivamente.
Es importante que el paciente sea consciente de la posibilidad de aparición de un fenómeno de rebote, lo que disminuirá su ansiedad ante los síntomas que pueden aparecer al suprimir la medicación.
Amnesia: Puede inducir una amnesia anterógrada.
Esto ocurre más frecuentemente transcurridas varias horas tras la administración del medicamento por lo que los pacientes deberían asegurarse de que van a poder dormir de forma ininterrumpida durante 7-8 horas.
Reacciones psiquiátricas y paradójicas: Puede producir reacciones tales como: intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad, delirios, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado y otros efectos adversos sobre la conducta.
Se deberá suspender el tratamiento.
Son más frecuentes en niños y ancianos.
Grupos especiales de pacientes: No debe administrarse a niños a no ser que sea estrictamente necesario; la duración del tratamiento debe ser la mínima posible.
Los ancianos deben recibir una dosis menor.
Se debe tener precaución cuando se prescribe zolpidem a pacientes con insuficiencia respiratoria crónica, ya que las benzodiazepinas perjudican la función respiratoria.
Está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática grave ya que pueden precipitar encefalopatía.
La duración del tratamiento debe ser la mínima posible.
No está indicados para el tratamiento primario de la enfermedad psicótica.
Se deberá administrar con precaución en pacientes que presentan síntomas de depresión.
No debe usarse solo para el tratamiento de la ansiedad asociada a depresión (riesgo de suicidio).
Debe utilizarse con precaución extrema en aquellos pacientes con antecedentes de consumo de drogas o alcohol.